martes, 13 de marzo de 2007

nunca tuve ordenador


































Sin saldo de vida


Cuanto me gustaria abrazarte por la espalda y besarte el cuello
Amarrarte con mis brazos y soltarte en la cama
Dejar escapar los ojos y penetrar en tu calma
Deslizar manos por tu nuca, acariciar tu pelo
Morder tu cabeza mientras tanto, sostener tu culo con mis manos abiertas
Pezones, pechos, caderas, esternon y muslos, lamer homoplatos
Beber pipi, rascarte la espalda, contorsionar mi pene recorriendo el kamasutra sin q salga
Y llegar a la meseta del orgasmo donde el tiempo para
Pasar alli un par de semanas, tranquilos los dos, serenos de repente
Y otra vez el vertigo, sentir la muerte tan cerca de la vida
Resucitarnos de todas las miserias


Mi hermano, que guapo mi hermano

La bicicleta de mi hermano cojo esta coja
Yo lo quiero mas no encuentro como
Me gustaria tanto que follara
Que le dijese a ella q le gusta
Pero ella es muda y el es cojo
Pero yo soy ciego y puedo ver su miedo
No hay cotagio de ceguera si esta es organica
Mi padre ya parece mi abuelo y nunca tuve ordenador

Javier de la Ribiera

1 comentario:

Revodarx dijo...

Gracias por el comentario, tu blog es fascinante y te animo a que sigas con él, puesto que veo que acabas de empezar. Seguro que ya tienes bastantes lectores, en todo caso, leeré todo lo que escribes. Me reconforta, me acompaña y es muy interesante.

Incluyo un link en mi página, así como Technorati.

El texto del que hablas me ha recordado mucho a Houellebecq, supongo que lo has leído. Al respecto se me ocurre lo siguiente: hoy en día el sexo se ha separado de todo lo demás, el porno no tiene argumento, la seducción es una mera formalidad burocrática antes de la penetración, la perversión es la moda, la tendencia. Bien, eso creo que es lo que hay, si sacamos el contexto de ello. ¿Cual es contexto?el contexto es soledad, pero no una soledad existencial, asumida en su dolor y dignificada a través de los actos como plantea Sartre, entre otros. No. Tenemos una soledad miedosa, temerosa, débil que tiene cabida en una mente ignorante, perdida. Ese es el contexto del sexo actual, y a mi me parece realmente triste. Amar se ha convertido en una obligación, hay que obligarse para amar, porque lo que importa es follar, no? y cuando te cansas de follar, redecoras tu vida, cambias de coche, punto y final.

y mientras, la soledad sigue, acompañada de hostilidad y arrogancia, de indiferencia hacia los demás, de degradación.